septiembre 22, 2021
Un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha creado un robot que ayuda a los agricultores a vendimiar, abonar o utilizar recursos de una forma más eficiente. Según la UPV, es la primera máquina que monitoriza diferentes variables ambientales y agronómicas de los viñedos, funciona con energía solar, tiene una autonomía de aproximadamente 2 jornadas, no necesita GPS y recopila gran cantidad de datos sobre el terreno.
Este robot de observación registra en todo momento el estado de la vid automatizando la medición de diferentes parámetros clave que ayudan a estimar de forma precisa las necesidades hídricas, el desarrollo vegetativo o a anticipar la variación del grado de maduración, explica Francisco Rovira, director del Laboratorio de Robótica Agrícola (ARL) de la Universitat Politècnica de València.
Según aclara Verónica Saiz, investigadora del laboratorio «es capaz de registrar alrededor de 12.000 puntos por hora, cada punto con 30 datos; con el muestreo manual tradicional, apenas se llega a 40 medidas por hora, lo que da una idea de lo que puede facilitar este robot su trabajo a los viticultores».
Asegura la UPV que una de las grandes ventajas y lo que lo diferencia de otros robots inteligentes del mercado es que utiliza un sistema de navegación propio que no necesita cargar mapas pregrabados, algo a lo que los agricultores no están habituados y que suele ser una de las razones por las que evitan “adaptarse” a las tecnologías digitales.
En definitiva, la viticultura ha encontrado un aliado en la robótica. Francisco Rovira afirma que «es un enfoque completamente nuevo de la automatización agrícola para cultivos en espaldera, con múltiples beneficios: allana el camino hacia el uso del big data en agricultura; provee información crítica sobre factores clave para una agricultura sostenible; y, por exigentes que sean las condiciones ambientales, ha demostrado ser robusto y confiable».