marzo 23, 2021
El último informe emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) recuerda que la sociedad se enfrenta a una triple emergencia planetaria y que se debe orientar el estilo de vida hacia prácticas más sostenibles y respetuosas con las personas, los animales y el medio ambiente.
El informe «Hacer las paces con la naturaleza» hace hincapié en que la pandemia de la COVID-19 es una consecuencia directa del deterioro del medio ambiente y recalca que, aunque en 2020 se haya priorizado el frene de la pandemia, la cooperación entre diferentes actores -desde políticos, entidades financieras, empresas del sector privado hasta ONGs, científicos y la ciudadanía- debe enfocarse a sanar el planeta.
El documento se basa en varios estudios científicos internacionales publicados en estos últimos años y presenta un plan científico que expone tres vías de actuación: la lucha contra el cambio climático, la recuperación y conservación de la biodiversidad y la reducción de la contaminación.
Los sistemas económicos y financieros deben orientarse hacia el desarrollo sostenible
Este documento es «un plan de paz de reconstrucción tras la guerra contra el planeta en la que estamos sumidos. Sienta las bases de la esperanza y muestra el camino hacia un mundo más seguro», señala António Guterres, Secretario General de la ONU.
Para la realización de este informe, se tomaron como base diferentes evaluaciones ambientales mundiales y detalla como principales problemas, el consumo excesivo de recursos y la sobreproducción de residuos. Ambas, con gravísimas consecuencias si no se actúa durante los próximos 10 años.
A fin de lograr un desarrollo sostenible, las emergencias ambientales de la Tierra deben abordarse de forma conjunta. Por ello, el informe toma como eje de su plan de acción, tres enfoques diferentes:
- La transformación de los sistemas económicos y financieros en motores de cambio para impulsar la sostenibilidad.
- «Una Sola Salud», soluciones que integren a seres humanos, animales y medio ambiente.
- Cambiar los sistemas alimentarios, hídricos y energéticos para satisfacer las necesidades crecientes de la población pero respetando la naturaleza.
Algunos ejemplos de medidas a seguir por los organismos públicos internacionales, nacionales y locales son aplicar y adaptar las políticas sobre productos químicos y residuos (apoyando su reutilización y reciclado).
En relación a los bancos, la ONU propone que deben aumentar la proporción de financiación dirigida a apoyar actividades relacionadas con la adaptación y resiliencia a los efectos del clima. Por ejemplo, los sistemas de alerta temprana y la infraestructura y agricultura resilientes al cambio climático.
Invertir en el reciclaje de residuos e implantar normas estrictas para su eliminación, son algunas orientaciones que da el informe para las empresas privadas, con el fin de asegurar la salud y el bienestar.
También señala la importancia de aplicar prácticas de gestión sostenibles para los terrenos agrícolas y de silvicultura.