marzo 14, 2019
El Sistema de Recogida de Envases de fertilizantes y fitosanitarios (SIGFITO) analizó la problemática que existe en la gestión de los residuos agrarios, en una jornada organizada de manera conjunta por el Ministerio de Agricultura y el Ministerio para la Transición Ecológica en el que se abordaron los retos medioambientales a los que se enfrenta la agricultura para alcanzar una actividad agraria y forestal sostenible. Dentro de los diferentes temas que se abordaron en la jornada, se trató el uso del plástico en la agricultura y los problemas que existen para su gestión.
La directora general de SIGFITO, Rocío Pastor, manifestó que desde la experiencia de un sistema de recogida como el de SIGFITO, se demuestra que “una solución normativa simplificada y colectiva es viable y tiene ventajas medioambientales, económicas y sociales”. Esto se traduce en que a través de un Sistema se recoge y se recicla más, siendo la gestión más económica, permitiendo un mayor control y trazabilidad y posibilitando que los agricultores puedan cumplir con la normativa.
Los residuos agrarios se generan en muchos puntos del ámbito rural en algunas zonas muy dispersas y con malas comunicaciones y de forma irregular en el tiempo. Dependiendo del tipo de residuo, lugar, tamaño de la explotación y momento del mercado adquieren valor positivo y tienen solución, pero si carecen de valor se convierten en un problema por resolver. Por ello es indispensable hacer visible el problema para que los sectores implicados y la Administración tomen conciencia y se puedan adoptar prioridades para aplicar soluciones adaptadas.
La regulación por flujos
La gran variedad de residuos que se generan en el ámbito agrario añade más complejidad a la hora de abordar una gestión colectiva. Por ello, un primer paso a la solución del problema es analizar los flujos existentes fijar prioridades y estudiar una solución. En el caso de los envases, sólo existe regulación obligatoria para los fitosanitarios, el resto de los envases agrarios (fertilizantes, bioestimulantes, nutricionales, etc.) son voluntarios y, si no están adheridos a SIGFITO, es el agricultor quien tiene la responsabilidad de gestionarlo por su cuenta, y como no puede depositar estos envases en un punto SIGFITO tiene que contratar él mismo la gestión. No obstante, la nueva Directiva de Envases fija el año 2024 como fecha tope para que los fabricantes de los productos asuman la responsabilidad de la gestión de los envases comerciales e industriales. Pero, “para que esperar 5 años más si los agricultores tienen un problema con estos envases desde 2002”, añadió Pastor en su intervención.
Para los nuevos flujos que ahora son un problema, como son los plásticos de uso agrícola, equipos de protección personal, tuberías, productos obsoletos, residuos orgánicos, purines…La normativa debería simplificar trámites y permitir agrupar los residuos para mejorar la logística y conseguir una gestión sostenible. Desde SIGFITO ponemos a disposición “el conocimiento adquirido, los buenos hábitos, la experiencia y la red de recogida”, concluyó Pastor