enero 10, 2022
BASF, empresa adherida a SIGFITO tiene en su hoja de ruta para 2022 varios proyectos de innovación muy interesantes y nuevos planes para redoblar su apuesta por la sostenibilidad.
Desde SIGFITO hemos podido hablar con Iván Albertos, responsable de Public Affairs and Sustainability Manager de BASF, sobre las nuevas iniciativas de la compañía.
- ¿Puede contarnos brevemente las grandes líneas de vuestro proyecto Chemcycling y en qué punto está ahora mismo?
El proyecto Chemcycling consiste en reciclar residuos plásticos post-consumo a través del reciclado químico mediante pirólisis. A través de este proceso, se pueden convertir aquellos residuos plásticos difíciles de reciclar mecánicamente tales como plásticos mixtos, plásticos con residuos o envases multicapa de alimentos, que suelen terminar en incineradoras o vertederos, en materia prima para la fabricación de nuevos plásticos, reduciendo así el consumo de recursos fósiles finitos. Además, en este proceso casi no se utiliza energía térmica externa porque el gas de pirolisis genera la energía necesaria para el proceso.
Actualmente BASF tiene varios acuerdos a nivel global con empresas suministradoras del aceite de pirólisis, que posteriormente utilizamos en nuestros centros de producción en sustitución de los productos fósiles. Los plásticos de aceite de pirólisis pueden alcanzar una calidad 100% idéntica a los plásticos de origen fósiles. Son productos certificados que tienen las mismas propiedades que los fabricados a partir de materias primas fósiles. Esto permite fabricar aplicaciones con altas exigencias de calidad, higiene y rendimiento, por ejemplo, envasado de alimentos o piezas de automóviles. BASF ya tiene en su portfolio productos en el mercado procedentes de reciclado químico que está vendiendo a sus clientes.
- Desde BASF tienen marcado como objetivo para 2025 sustituir 250 mil toneladas de materia prima por otra de origen reciclado: ¿Cómo va esta hoja de ruta actualmente?
En materia de economía circular BASF quiere ser un referente. Para ello, estamos trabajando en incorporar materia prima reciclada en nuestros procesos de producción llegando a acuerdos con empresas que nos suministran el aceite de pirólisis procedentes de plásticos reciclados. El objetivo es que, a partir de 2025, seamos capaces de utilizar anualmente 250 mil toneladas de materia prima reciclada en nuestros centros de producción.
Para alcanzar este ambicioso objetivo, requerimos un marco legislativo a nivel nacional y europeo para el reciclaje químico. Esto incluye reconocer que los productos basados en materias primas recicladas químicamente cuentan para lograr los objetivos de contenido reciclado.
- Durante 2021 también han presentado su plan para alcanzar la neutralidad climática: ¿Cuáles son los principales puntos de inflexión que plantean en ella?
Los principales objetivos que nos hemos marcado son los siguientes: cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial para 2050 y la reducción del 25 % en las emisiones de CO2 para 2030 comparadas con 2018, para lo cual haremos inversiones por valor de hasta 4000 millones de euros. Todo ello, teniendo en cuenta un nuevo gran centro de producción que comenzará a operar a lo largo de esta década en China.
Estos ambiciosos objetivos reafirman el compromiso de la compañía con el Acuerdo de París. Somos conscientes que el cambio climático es el mayor reto al que nos enfrentamos a nivel global, y en BASF estamos absolutamente comprometidos en reducir nuestras emisiones.
Para conseguir esto, estamos adaptando nuestros procesos y productos. Una de las primeras medidas es incrementar el uso de energías renovables en nuestros centros de producción. A lo largo del 2021 hemos firmado acuerdos a largo plazo con varias empresas energéticas para suministrarnos energías renovables en los próximos años. Así mismo, estamos innovando y desarrollando nuevos procesos de producción con bajas emisiones, como, por ejemplo: crackers de vapor alimentados con electricidad procedente de energías renovables o la pirólisis de metano para la producción de hidrógeno libre de CO2.
- En noviembre entregaron sus premios a la Mejor Práctica de Economía Circular en España, que se salen del sector químico para señalar iniciativa de otros sectores: ¿Cuál es el motivo tras estos premios?
En BASF estamos firmemente comprometidos con la economía circular y la sostenibilidad. Por un lado, hacemos esfuerzos por circularizar nuestros propios procesos industriales y, por otro, investigamos y desarrollamos soluciones para que otros encuentren su camino hacia el modelo circular. Toda iniciativa encaminada a fomentar nuevos modelos, productos y servicios de estas características que sean beneficiosos para la sociedad y el medio ambiente, tendrá en BASF un aliado.
Por ello, hace ya 3 años decidimos poner en marcha este reconocimiento, en colaboración con el Club de Excelencia en Sostenibilidad, para dar visibilidad a multitud de proyectos que se están realizando en España y que no se conocen. El objetivo es generar alianzas, compartir conocimiento, generar espacios de colaboración entre el ámbito privado y el público, pero también con la academia y con divulgadores o medios de comunicación que tienen un papel muy relevante en trasladar a la sociedad los magníficos proyectos que existen en España.
A lo largo de las tres ediciones, hemos recibido aproximadamente 350 candidaturas y proyectos, lo que demuestra el interés creciente que existe en nuestro país por la economía circular. Por ello, estamos muy satisfechos con esta iniciativa y con poder aportar nuestro granito de arena en difundir y compartir nuevas prácticas circulares, nuevos modelos de negocio, productos y servicios que los diferentes agentes están realizando en nuestro país.
- Por último, aprovechando que estamos en pleno cambio de año iniciando 2022: ¿Puede comentarnos cuáles son los grandes objetivos que tienen en BASF para este año?
Vivimos una época de incertidumbre debido a la pandemia mundial que estamos sufriendo. A nivel global nos enfrentamos a grandes retos: el cambio climático, la digitalización de nuestras operaciones y la escasez de materias primas se vislumbran como amenazas a las que BASF, y el resto de las compañías, tendremos que hacer frente.
Por tanto, el mayor reto que tenemos de cara al 2022 es seguir aportando confianza y suministrando los productos a nuestros clientes de forma segura, sostenible y competitiva. Sin duda, esto no será sencillo, pero contamos con una base sólida y una estrategia clara para poder acometer este desafío. La innovación en productos y procesos seguirá siendo una palanca clave para poder mantener la competitividad. Continuar desplegando nuestras estrategias y planes de acción en economía circular y gestión del carbono serán fundamentales para alcanzar nuestros objetivos en materia de sostenibilidad y de reducción de emisiones.
Estamos convencidos que con el excelente equipo humano que contamos en BASF, estamos preparados para liderar esta transformación y poder convertir estos retos en oportunidades.