septiembre 20, 2021
La temporada oleícola 2021-2022 vendrá marcada por un descenso generalizado en la producción de aceite de oliva europeo. Se prevé que esta situación favorezca al mercado español puesto que el 95% del stock de aceite de oliva proviene de nuestros campos.
Según estimaciones de la Comisión Europea, el inicio de la campaña de aceite de oliva 2021-2022 se caracterizará por el bajo stock europeo. Se espera que a 30 de septiembre el enlace sea de 394.000 toneladas, un 37% menor con respecto al año pasado y la cifra más baja de las últimas 4 campañas.
Al igual que en el resto de países mediterráneos, en España la producción también será menor en comparación a otros años, llegando a las 378.000 toneladas, un 24% menos que la temporada anterior, según fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La meteorología, causa principal de este descenso en el enlace de aceite de oliva
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha confirmado las predicciones del Ministerio de Agricultura y afirma que la pérdida de cosecha asciende al 25% con respecto al año pasado, ante la falta de precipitaciones en Andalucía y el estrés hídrico que sufren los cultivos.
El olivar de secano presenta signos evidentes de deshidratación tras las altas temperaturas de este verano y se corre el riesgo de que si no llueve pronto, los rendimientos grasos medios volverán a ser bajos.
En el caso del olivar de regadío, la situación es algo más favorable, aunque la sequía extrema afecta al nivel de los pozos de riego, y muchos se encuentran en situación de agotamiento repercutiendo de forma directa en estos cultivos.
Ratificando estos datos, Nicolás Chica, secretario general de UPA, advierte que “la floración en los olivos se ha desarrollado en condiciones normales, pero la falta de lluvia se está dejando notar y mucho, especialmente en el secano, que casi ha perdido toda la producción. Incluso en el regadío se está notando un déficit hídrico importante”. Asimismo, señala que si esta situación de sequía persiste durante el otoño, las pérdidas podrían ser mucho mayores.
Las escasas existencias de aceite de oliva en Europa beneficiarán a España
El verano de 2021 trajo consigo olas de calor extremas e incendios forestales en toda la cuenca mediterránea, afectando a la producción de aceite de oliva en países como Italia, Grecia y Túnez, principales mercados competidores de España en el sector oleico.
«Las escasas existencias en Europa beneficiarán a España, que acumulará el 95% de las toneladas», señala el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva, Cristóbal Gallego, quien se basa en los datos aportados por el Ministerio de Agricultura.
«Los compradores solo podrán acudir al mercado español para comprar aceite de oliva en septiembre y octubre, ya que será el único país productor con stock suficiente para comercializar, y previsiblemente se traducirá en un incremento de las exportaciones del aceite de oliva con Marca España en los mercados internacionales», recalca Cristóbal Gallego.
Por lo tanto, «si se tienen en cuenta las previsiones del inicio de la próxima campaña y se considera el ritmo de salidas del presente ejercicio, sin duda este 2020-2021 lo cerraremos con hitos históricos en materia de comercialización», subraya Gallego.
Desde el inicio de la campaña actual de aceite de oliva (2020-2021) hasta junio, se ha vendido al extranjero un 5,5% más con respecto al ejercicio anterior, un récord de ventas. Esta es una noticia muy positiva, pero no debemos olvidar que la meteorología juega un papel clave en la producción de la nueva temporada y es una incertidumbre que preocupa a los agricultores españoles.