La camelina y la carinata están emergiendo como alternativas en la rotación de cultivos, ofreciendo beneficios para la salud del suelo

La camelina y la carinata son especies oleaginosas de interés para la agricultura de secano, estas presentan mayor resistencia a la sequía, menores requerimientos fertilizantes y un comportamiento agronómico superior al de otras especies oleaginosas más extendidas, como pueda ser la colza.

Estas alternativas tienen múltiples beneficios: necesitan menos agua y fertilizante que la colza, mejoran las siembras posteriores de cereal y encajan en los ecorregímenes de la nueva PAC.

El grano de camelina con su alto porcentaje en grasa, permite la obtención de aceite y harina de camelina lo que da lugar a un gran valor en el mercado industrial y de alimentación animal. Además, destaca por su potencial como precursor de biocombustibles. Ambas oleaginosas tienen similitudes, pero en cuanto a la carinata, la planta presenta compuestos con cierto carácter herbicida e insecticida, tanto en la parte aérea como en la radicular.

Constituyen una buena alternativa para los cultivos de invierno, ya que se integran bien en rotaciones cumpliendo además con los ecorregímenes de la nueva PAC, resultando más beneficiosas que dejar la tierra en barbecho. 

COMPARTE

NAVEGA

COMPARTE

NAVEGA