octubre 18, 2022
Los cultivos siempre han necesitado de buena tierra y buenos nutrientes para crecer con fuerza y generar productos de calidad. Ahora, los bioestimulantes se presentan como una solución novedosa y sostenible.
Para conocerlos, hemos hablado con Francisco Cuello Medina, encargado de Procesos Digitales, Calidad y Medio Ambiente de Symborg, empresa murciana con más de doce años de experiencia y especialista en bioestimulantes y biofertilizantes, que además está adherida a SIGFITO.
P: ¿Por qué se habla cada vez más de los bioestimulantes?
Hoy en día vemos como la sociedad demanda más seguridad, transparencia y trazabilidad en la producción de los alimentos. El consumidor quiere saber lo que compra y cómo ha sido producido o tratado. En este contexto, los bioestimulantes surgen como una nueva herramienta para los agricultores con la que producir de acuerdo con estas nuevas demandas, manteniendo la rentabilidad de sus cultivos.
Una buena bioestimulación del cultivo tiene como resultado plantas más sanas, más resistentes y mejor nutridas, capaces de destinar más energía a la producción, y de proporcionarnos frutos óptimos no solo en calidad comercial, sino también nutricional.
Estos alimentos serán óptimos para la salud humana e influirán positivamente en nuestros valores nutricionales y niveles hormonales e inmunológicos.
Además, al tratarse de productos sostenibles, no generan residuos y no impactan en la salud de los animales ni en el conjunto del medioambiente.
P: ¿Nos podrías explicar de forma sencilla en qué consisten y cómo funcionan?
Los bioestimulantes son productos biológicos desarrollados a partir de microorganismos o biomoléculas que actúan en los cultivos impactando en el crecimiento, calidad y productividad de las cosechas.
Los bioestimulantes pueden actuar en los cultivos de diferentes maneras. A modo de ejemplo, nuestra gama de bioestimulantes basada en el hongo formador de micorrizas Glomus iranicum var. tenuihypahrum actúa estableciendo una relación de mutuo beneficio con la planta en la que el hongo proporciona agua y nutrientes a la planta a cambio de exudados derivados de la fotosíntesis que la planta desecha pero que para el hongo constituyen su fuente de energía.
Algunos de los efectos que conseguimos con nuestros biestimulantes son:
- Optimizan el aporte de nutrientes y agua al suelo.
- Aumentan la tolerancia de las plantas a la sequía y a la salinidad.
- Evitan la degradación de los suelos.
- Evitan pérdidas de CO2, capturándolo y convirtiéndolo en biomasa fúngica.
- No producen residuos ni tienen impacto en el medioambiente alteran las características genéticas de las plantas.
P: En Symborg lleváis muchos años apostando e investigando por estas soluciones: me podrías comentar brevemente cuál es vuestra origen y vuestra magnitud como empresa.
Symborg nació en Murcia en el año 2009 en una oficina de 10 metros cuadrados en la incubadora de empresas del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (CEEIM). Todo surgió a partir de una idea: desarrollar soluciones biotecnológicas para la agricultura a partir de Glomus iranicum var. tenuihypharum, un hongo descubierto y patentado por Jesús Juárez y Félix Fernández, los socios fundadores de la compañía.
En 2022, Symborg cuenta con un equipo de más de 100 trabajadores en todo el mundo, presencia comercial en más de 60 países y 10 filiales propias en España y Portugal, Francia, Estados Unidos, Australia, Brasil, México, Chile, Perú, Turquía y China.
Gracias a más de un millón de horas de investigación en I+D, Symborg ha lanzado al mercado más de 10 productos bioestimulantes, biofertilizantes y de biocontrol basados en microorganismos y biomoléculas, ofreciendo alternativas sostenibles y eficaces que permiten reducir el impacto ambiental y la dependencia de los productos de síntesis tradicionales.
P: Y, para acabar: ¿Qué les llevó a adherirse a SIGFITO?
En Symborg, la sostenibilidad es uno de nuestros valores más importantes y eso significa que además de desarrollar soluciones sostenibles, también queremos ser sostenibles como compañía. En ese sentido, buscamos continuamente oportunidades para asociarnos con organizaciones como SIGFITO que nos ayudan a desarrollar nuestra actividad de la manera más sostenible posible.