enero 18, 2022
La formación de los profesionales más jóvenes del sector agrario y el intercambio de experiencias y metodologías a la hora de cuidar sus cultivos en el principal objetivo del Programa Cultiva, una iniciativa del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación que actualmente está llevando a cabo su segunda edición.
El Programa Cultiva se basa en estancias formativas en explotaciones que se ofrecen a recibir a jóvenes agricultores para mejorar sus habilidades y aportarles conocimientos útiles que puedan aplicar en sus propias actividades. En total, en la edición vigente se han ofertado 192 plazas agrícolas y ganaderas incluidas en el Programa Cultiva, una cifra ampliamente superior a las 45 del año 2020, donde la pandemia complicó mucho su primera edición.
El Programa Cultiva está dirigido a jóvenes incorporados por primera vez a la actividad agraria como responsables de explotación en fecha igual o posterior al 1 de enero de 2016, y que tuvieran menos de 41 años en el momento de su primera instalación.
Las explotaciones que han servido de acogida para las estancias formativas ofertadas se distribuyen en 15 comunidades autónomas –este año toda a excepción de Navarra y Canarias- y fueron seleccionadas al destacar por ser referentes desde el punto de vista de la innovación, el modelo de negocio, y sus características sociales, ambientales y climáticas.
Las actuales estancias, ya adjudicadas para los jóvenes agricultores, se desarrollarán hasta finales de marzo de este año, momento en el que e iniciará una nueva convocatoria.
Para este año 2022 que acaba de comenzar, el programa Cultiva cuenta con una dotación de un millón de euros que se destinará a las entidades que colaborarán con el MAPA para que puedan coordinar los programas que le darán continuidad. Se prevé que esta iniciativa pueda ofrecer formación práctica a, al menos 500 agricultores y ganaderos, a través de las diferentes explotaciones modelo repartidas por todo el territorio nacional.
La iniciativa trata de promover la mejora de habilidades y experiencia por parte de los jóvenes agricultores, que en estas estancias, asemejando una especie de pequeño Erasmus, pueden aprender de explotaciones más experimentadas.